MANTÉN TU DESEO ARDIENDO – KABBALAH
Los kabbalistas enseñan que la mejor manera de conservar lo que tenemos es mantener nuestro deseo por ello.
Sin embargo, esto es contrario a nuestra naturaleza. Nos pasamos años corriendo detrás de algo –amor, dinero, salud– y en el momento en que lo conseguimos empezamos a correr tras otra cosa, olvidándonos de lo mucho que quisimos ese amante, ese negocio o esa cura.
El Zóhar afirma que el deseo es una vasija que contiene Luz. Cuando nuestra pasión se desvanece, también lo hace la Luz. Esto resume muchos patrones negativos en nuestra vida: tenemos una carencia que estimula nuestro deseo; nuestro deseo atrae Luz; perdemos nuestra pasión; caemos de nuevo en la carencia; nuestro anhelo se despierta de nuevo, y así sucesivamente.
¿Cómo salimos de este ciclo de sufrimiento-alegría y pérdidas-ganancias?
Una persona con un verdadero deseo por la vida tiene una apreciación por lo que tiene, y aún así sigue deseando más. Sabe que está en posesión de dones maravillosos, pero también sabe que éstos pueden desaparecer en cualquier momento. Se siente lleno y vacío al mismo tiempo.
¿En qué áreas de tu vida has perdido el apetito?
¿Qué cosas o personas estás tomando por garantizados: familia, amigos, trabajo, capacidades físicas? ¿Qué harás de forma distinta esta semana que te ayudará a reconstruir una verdadera vasija para continuar recibiendo lo que ya tienes?
Si dejas que esta afinación penetre en ti, descubrirás que la carencia espiritual puede ser en realidad bastante satisfactoria.
Todo lo mejor,
Roberto Palomino C.