Nuestro espejo son nuestras relaciones

Nuestro espejo son nuestras relaciones

¿Sabes Por qué a veces nos  molesta que una persona sea “el centro de atención?” pues nos ocurre algo por dentro y es muy probablemente, porque yo también tenga ese mismo problema o defecto, y esa es o seria la causa por la que me estoy sintiendo mal; pero se da en el reflejo del otro ósea se va proyectando de mí en el otro.

Hoy en el mundo de las relaciones humanas irremediablemente nos interesa y nos afecta, no podemos permanecer indiferentes a este hecho, se dan inevitablemente en cada relación humana. Vamos aprendiendo a descubrir quiénes somos a través de los ojos de los demás, y cada persona que conocemos durante el transcurso de nuestras vidas nos puede aportar algo diferente.

¿Tu Permaneces abierto a la posibilidad de que cualquier persona puede aportarte algo importante en tu vida? Dependiendo de nuestra apertura, esto será más o menos cierto, lo importante es reconocer que cada persona tiene este potencial en nuestras vidas, al igual que nosotros en la vida de los demás; estar atentos a esta posibilidad y aprovecharla ya depende de cada cual.

Cuando ves un defecto o te llama la atención Inevitablemente es que Si lo ves, es porque lo tienes, O quisieras tenerlo no es algo consciente sino inconsciente, este es una situación que se le conocería como “proyección” ósea de una forma u otra lo que me pasa a mí por dentro se proyecta en el otro, pero como nos es difícil reconocerlo es más fácil verlo “afuera”. Quizás quisieras extender tus plumas de pavo real, pero no te atreves. Entonces, como no ves eso en ti, lo ves reflejado en el otro.

El espejo y Sombra

El espejo se produce cuando proyectamos nuestra sombra en los demás. El concepto de sombra, acuñado por Carl Gustav Jung, se refiere a la oscuridad de nuestro inconsciente, el cual estamos manifestando siempre. A veces, estas proyecciones inconscientes son tan poderosas, que llegamos a ver en los demás comportamientos que en realidad no tienen. Así, por ejemplo, al envidioso no le gustará que a otro le vaya bien, y le acusará de que sólo lo mueven la ambición, el dinero, o el afán de poder. Por el contrario, el bondadoso, el que es generoso y altruista, verá siempre las cualidades y el amor que hay en los demás.

Entonces este  el espejo se da cuando proyectamos nuestra oscuridad en los demás, y esta se manifiesta, cuando lo que vemos en los otros, nos molesta muchísimo, desmesuradamente, aún en pequeñeces y temas de escasa importancia.

Cuando ponemos el foco de atención en la otra persona con respecto a cómo nos sentimos, estamos perdiendo una valiosa perspectiva; donde no es la otra persona la que me ha generado esta emoción, si no que he sido yo el que ha tenido esta reacción frente a su conducta, lo cual puedo indagar y ver de dónde proviene; como una oportunidad para saber qué tiene esto que ver en mi vida.

Reaccionamos probablemente ante una situación que nos afectó en nuestro pasado que no llegamos a resolver o superar en nuestra vida, una parte de nosotros parece que vive atrapado en el tiempo sin saber que el pasado ya no esta

Y en cada forma de Reaccionar así supone ser muy consciente de que no es la otra persona quien provoca rabia, malestar o tristeza en mí, tampoco la que me genera felicidad, alegría o entusiasmo. Todo el repertorio de emociones ya sean agradables o desagradables las generamos nosotros mismos a través del vínculo. Son respuestas que emitimos con respecto a nuestra experiencia y sistema de creencias.

Lo que dice de ti tus relaciones

Donde menos esperamos encontrar, resulta que cualquier persona puede proporcionarnos un gran amor, una hermosa compañía e importantes aprendizajes. Nos volvemos exigentes esperando a que esto nos llegue del exterior, sin embargo, es una cuestión interna. Todo lo que es significativo para nuestras vidas aparece cuando estamos en disposición de poder albergarlo.

La integridad, entereza y estabilidad no nos la puede ofrecer nadie, y no es justo que carguemos a los demás con esa responsabilidad. Todo esto procede de nuestro interior, y es facilitado a través de las relaciones que mantenemos.

Cuando se den situaciones repetitivas en tu vida y que no puedas darle solución puedes recurrir a la ayuda de un terapeuta que te apoye a re formular tu forma de relacionarte contigo o con los demás, así no estarás acumulando mas de conflictos que con el tiempo sentirás ya no los puedas superar.

“Suele ocurrir a menudo que precisamente las personas con las que tenemos relación son las que mejor que nadie pueden incitarnos a poner en juego todos nuestros recursos. Por frustrantes que sean, tal vez sean justamente las que necesitamos: la persona <<menos adecuada>> suele ser nuestro mejor maestro.”

-Elisabeth Kübler-Ross-

Roberto Palomino
Instructor de Metafisica y Autoconocimiento
Coach Transpersonal ICI N° 5708
Instructor y terapeuta en Desprogramacion Emocional
Terapeuta Flores de Bach (Bach Center Inglaterra)
Instructor de Reiki Certificaco en Kyoto Japon
Facilitador certificado en filosofia de Louise Hay
Consejero en Biodescodificacion Biologica

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