¿Te imaginas que en tu cerebro hubiera una pequeña glándula que estuviera relacionada con la forma en la que generas tus pensamientos, tu humor y hasta con tu capacidad de abrir el tercer ojo?…
También llamado el “apéndice del cerebro”, la glándula pineal ha sido considerada como el portal hacia el alma o hacia el reino superior en donde se albergan fluidos vitales y, como algunos científicos mencionan, el origen de las enfermedades mentales.
Tiene una forma de guisante cónico y se encuentra en el techo ventrículo del cerebro, detrás de la raíz de la nariz, en un pequeño lago de líquido cefalorraquídeo. Hoy te contamos todo sobre esta glándula clave para potenciar tu creatividad.
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La glándula pineal, del tamaño de una lenteja, cumple funciones biológicas muy importantes, ya que es responsable de la producción de la melatonina, que afecta a la modulación de los patrones del sueño, tanto a los ritmos circadianos como estacionales.
También es conocida como la hormona de la juventud porque elimina los radicales libres de nuestras células, es decir, es un antioxidante natural que retrasa el envejecimiento, además de su gran poder inmunológico frente a la mayoría de las enfermedades. Hoy te contamos todo sobre esta glándula clave para potenciar tu creatividad.
A nivel espiritual…
La Glándula Pineal es tecnología de punta de los genetistas del Universo. Es un dispositivo biológico-espiritual diseñado para:
– Ser un portal hacia el Yo Superior
– Reacomodar la diferencia dimensional que existe entre la Tierra y las otras dimensiones.
– Reconocer la frecuencia de la Rejilla de Gaia, de la Rejilla Magnética y de la Rejilla Cristalina
– Sincronizar las frecuencias del cerebro durante el sueño momento en el que estamos “entre planos” dimensionales. Durante el día detecta los cambios en los planos dimensionales que a menudo se escuchan como zumbidos o acufenos en los oídos. Es su manera de prevenirnos de la presencia de energías que podrían ser nocivas para nosotros.
¿Y dónde se encuentra la Pineal?
La glándula pineal es algo más que nuestro tercer ojo. Es un pequeño director de orquesta inspirado por la luz del sol, ella es quien acompasa de modo sutil nuestros ciclos, nuestros instantes de relajación, nuestro despertar a la madurez…
Uno de los aspectos más interesantes de la glándula pineal es que siendo tan pequeña (apenas 8 mm) recibe un inmenso flujo de sangre, casi tanto como nuestros riñones. Tiene forma de árbol (de ahí el término “pineal”) pero su tronco, sus ramas, tienden a solidificarse muy pronto, tanto, que entre los 12 o los 20 años muestre ya cierta calcificación.
La glándula de la espiritualidad
En las grandes tradiciones espirituales y civilizaciones, la pineal es conocida bajo diferentes nombres, en India se la conoce como el Tercer Ojo y en Egipto, como El Ojo de Horus. Por su parte, el filósofo Descartes la llamaba «el asiento del alma» y otros la vinculan con los chakras.
Para qué activar la glándula pineal
«Es el regulador del regulador, ya que todos los ciclos de nuestro cuerpo están controlados por la glándula pineal: ciclo menstrual, ciclo de desarrollo sexual, ciclo de sueño y vigilia, entre otros» , una disciplina que busca ampliar todas las posibilidades inexploradas que se le atribuyen a esta área del cerebro.
Pese a todas las virtudes de la glándula pineal a nivel físico, ocurre que su desarrollo se atrofia a edades tempranas en los niños. Entre los 6 y 10 años alcanza el punto límite de segregación de melatonina y a partir de allí comienza a decrecer.
La glándula pineal: la reguladora de ciclos
A día de hoy no se conoce con total exactitud todas las funciones que puede llevar a cabo la glándula pineal o epífisis cerebral. Se sabe que la mayoría de los vertebrados la tienen, y que incluso ciertos anfibios y reptiles disponen de una estructura muy similar. Ahora bien, cabe decir que pocas estructuras cerebrales han suscitado tantos misterios y desafíos a lo largo de la historia de la medicina.
Los tuátara, por ejemplo, son un tipo de reptil endémico de Nueva Zelanda conocidos por tener justo en el medio de su cabeza, un “tercer ojo parietal o pineal”. Tiene retina y cristalino y cumple una función hormonal y de termorregulación. Algo fascinante, no hay duda.
Sabemos que la glándula pineal fue descrita por primera vez en el siglo III a. C. Fue Herófilo de Calcedonia y le atribuyó unas funciones muy particulares: vio en la glándula pineal una válvula capaz de regular nuestro pensamiento. Más adelante, Galeno de Pérgamo ya le dio una explicación un poco más ajustada y certera. La describió como una glándula del sistema nervioso.
La verdad es que el célebre Galeno no iba mal encaminado. Esta pequeña estructura situada entre los órganos del tálamo y bañada a su vez en el líquido cefalorraquídeo es, efectivamente, una pequeña glándula endocrina con interesantes funciones. Son las siguientes:
La glándula pineal y la serotonina
La glándula pineal es una estructura fotosensible y una de sus principales funciones biológicas es precisamente, segregar melatonina. Esta hormona derivada de la serotonina, como ya sabemos, la cual, modula nuestros patrones de vigilia y sueño (los ritmos circadianos) y establece a su vez, nuestra entrada a la pubertad.
Ahora bien, existen estudios que nos indican que esta estructura es muy sensible a determinados químicos ambientales. En algunos países de Estados Unidos se está viendo que las niñas llegan a la pubertad de forma muy temprana debido a la exposición de ciertos componentes, como por ejemplo, el fluoruro.
La glándula pineal y nuestra salud cardiovascular
Un estudio llevado a cabo en el 2016 en la Universidad de Shangai, se descubrió algo interesante. Hay una relación directa entre nuestra salud cardiovascular y la glándula pineal. La melatonina producida por parte de esta glándula excepcional tiene un impacto muy positivo en nuestra tensión arterial, en la fortaleza y elasticidad de nuestras venas y arterias y en la resistencia de los músculos cardíacos.
Este trabajo concluyó con algo que vale la pena tener en cuenta: la melatonina puede usarse para tratar enfermedades cardiovasculares.
Cómo influye la glándula pineal en nuestras acciones y decisiones
- A muchas personas les ocurre que aunque tienen una vida feliz, sienten un vacío permanente. Están buscando algo que los complete y no saben qué es. Esa incertidumbre permanente, los gobierna y les genera malestar. Elevando la frecuencia vibratoria es posible dar respuesta a ese interrogante, es la manera que ese ser podrá encontrarse con su verdadero propósito.
- Somos creadores de nuestra vida. Todo el tiempo estamos creando, incluso aquellas situaciones que nos resultan difíciles de atravesar, también son resultado de nuestros actos creativos. Lo que marca la diferencia es la frecuencia vibratoria en la que nos encontramos en ese momento.
- A través de los sentimientos podemos comprobar en qué frecuencia nos estamos moviendo. El sentimiento de más baja frecuencia es el miedo y de ahí parten todos los otros sentimientos de baja frecuencia como la angustia, la bronca, la envidia, etc. En contrapartida, el sentimiento que me conecta con las frecuencias vibratorias más elevadas, es el amor.
- De acuerdo a esta premisa, somos responsables de la vida que tenemos y por lo tanto así como fuimos capaces de crearla somos capaces de modificarla a gusto y piacer. Pero no basta con desearlo, es necesario sentirlo ya que el resultado de mi creación será el perfecto reflejo del sentimiento que me atraviesa en ese momento.
- Como cuidar de este pequeño regulador interno
Los neurólogos buscan por encima de todo separar el aspecto místico o espiritual del científico. De ahí que revistas como Journal of Pineal Research nos ofrezcan continuos estudios con el fin de delimitar un poco más la dimensionalidad de la epífisis cerebral, la misma a la que muchos consideran ya como la “llave maestra” de la activación de gran parte de nuestras glándulas internas. - La glándula pineal es una llave maestra que traduce las señales de nuestro entorno en respuestas endocrinas.
- Te proponemos ahora un ejercicio sencillo. Desde hoy, vamos a tener en cuenta este “pequeño ojo” interno que regula secretamente muchos de nuestros ciclos en el día a día. Piensa en él como en una brújula, como en un pequeño y maravilloso órgano que te permitirá sintonizar mucho mejor con tu cuerpo y con el entorno.
Muy interesante conocer como funciona nuestro cerebro y como hacer para ayudarlo a sentir mejor cada situacio ,gracias nunca es tarde para seguir aprendiendo.