Tu Salud hoy: Se volvió una Bendición Invaluable 

Hoy más que nunca estamos valorando lo importante que es nuestra salud. 

Hoy, podemos darnos cuenta como lo material, los logros, los conocimientos y todo lo que creíamos tan importante pasa a un segundo lugar cuando la salud y la vida esta en riesgo.  Sentirse sano y sin dolores, lamentablemente, nunca es tan apreciado como cuando estamos enfermos o con dolor.

Es tiempo de cuidarnos, apreciar y respetar nuestro cuerpo como el fiel compañero que es y con la conciencia de que lo será por el resto de nuestras vidas. 

Es importante saber que nuestro cuerpo tiene una gran y primordial misión que es la de mantenernos con vida, aunque no siempre hacemos fácil su labor, sino que se la complicamos con nuestra forma de vivir y alimentarnos: la manera como lo tratamos, la calidad de descanso, de agua y de aire que le damos y como a veces lo llenamos de emociones estresantes que lo hacen perder su equilibrio natural.

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Para tratar bien a nuestro cuerpo no solo se trata de darle nutrientes sino de proporcionarle la energía suficiente para todos los procesos innumerables de los que se encarga, desde alimentar cada una de nuestras células y regenerarlas hasta hacerse cargo de todos los desechos de este. Hemos olvidado lo importante que es darle al cuerpo la energía necesaria, y ya sabemos que todo es energía. 

La energía es algo que vemos y sentimos todos los días, pero esta tiene múltiples manifestaciones.  La luz es una de las formas energéticas que alimenta nuestro planeta y a su vez nutre a todos los seres vivientes, incluidos a nosotros por supuesto. 

Cuerpo y mente se nutren de unidades de energía, pero hasta hace poco los alimentos sólo se median por la capacidad para desarrollar trabajo muscular que es medido en kilocalorías y no por su frecuencia electromagnética (en MHz) que nos proporciona la frecuencia vibratoria que nos aporta.

Ya existe la tecnología para medir la cantidad de luz almacenada en los alimentos que nos permite adoptar una alimentación más acorde a una frecuencia vibratoria más alta, aunque no sólo importa la vibración del alimento en sí, sino también de la vibración de quien los ha manipulado, preparado e incluso de la forma como se les come. Las frecuencias que nuestros cuerpos emiten, así como aquellas a las que nuestros cuerpos son sometidos, influyen en nuestros procesos de salud- enfermedad. Nikola Tesla dijo que si nosotros pudiésemos eliminar ciertas influencias de frecuencias externas que interactúan con nuestros cuerpos, podríamos tener más resistencia a las enfermedades y también dijo:  ‘Si quieres descubrir los secretos del universo, busca en términos de energía, frecuencia y vibración’

Por otro lado, no sólo de alimentos nos nutrimos. Los pensamientos, también influenciados por la alimentación, pueden afectar a nuestra capacidad energética. Por eso hoy en día la ciencia médica admite que la meditación contribuye al equilibrio energético no sólo en el plano mental sino también en el biológico. Lo mismo sucede con el dormir, una actividad esencial para nuestro reequilibrio vital que restablece nuestra energía de una forma que no es medible en kilocalorías, y por último. pero no menos importante nuestras emociones que también tienen un rango vibratorio definido y que influyen mucho en nuestro propio estado vibratorio general.

El Biólogo Bruce Taino creo una máquina de Sistema de Monitoreo de Frecuencias (MFS), llamada BT3, que usaba un sensor altamente sensible para medir frecuencias bioeléctricas y en 1992 llevó a cabo en la Universidad Estatal de Cheny (Washington) el estudio de la frecuencia vibratoria media del cuerpo humano sano y determinó que durante el día esta era de 62 a 72 MHz. Averiguó igualmente que cuando se reduce la frecuencia vibratoria de una persona, el sistema inmunológico se ve comprometido. Si la frecuencia se reduce a 58 MHz, aparecen los síntomas del resfriado o la gripe a los a 42 MHz sobreviene el cáncer y a los 25 MHz se inicia la muerte. A medida que baja el tipo de vibración, las sinapsis del cerebro se dañan. Sus conclusiones fueron contundentes, dietas grasientas y altas en hidratos de carbono matan de hambre a las células del cerebro. Los sustitutos del azúcar tales como los edulcorantes destruyen las terminaciones nerviosas. Sus investigaciones recogían el testigo de las iniciadas por el Dr. Royal Raymond Rife (1888-1971).

Actualmente, hay estudios que han demostrado que, un pensamiento negativo puede reducir la frecuencia de una persona en 10 MHz, mientras que una actitud mental positiva puede elevarlo en 10-15 MHz. 

En el 2002 el psiquiatra e investigador Dr. David Hawkins, publicó un libro llamado “Poder vs Fuerza”, donde muestra según sus conocimientos una escala de vibración de 0 a 1.000, asignando un nivel de vibración a cada estado de conciencia correspondiente a una emoción en donde la vergüenza y la humillación figuran como las de nivel más bajo.

Todo esto nos hace ver lo importante que es mantener nuestra energía no solo en niveles óptimos sino fluyendo de forma adecuada.

Biomagnetismo Integral para una salud Integral

El Biomagnetismo es conocido por muchos como la nueva medicina del siglo XXI.

Es un revolucionario enfoque científico y terapéutico que ofrece equilibrio energético y por lo tanto bienestar.

Es un enfoque de salud, practicado internacionalmente, que ayuda a alcanzar el equilibrio bioenergético en el cuerpo humano; favoreciendo el estado de salud natural conocido como «homeostasis» y que a su vez es perfectamente compatible con cualquier otra modalidad alópata o alternativa.

Consiste en la colocación precisa y adecuada de imanes terapeúticos, vigilando tanto su polaridad como en la ubicación específica en el cuerpo, para apoyar la regulación energética y del pH en estas mismas áreas. 

Al eliminar interferencias y/o bloqueos energéticos logramos, a nivel profundo, que la energía se active, fluya y así equilibrar el organismo, por ende logra mantener un pH adecuado y también colabora con soltar energía de emociones atrapadas así la homeostasis se puede restablecer para que el cuerpo pueda sanar por sí mismo.

¿Qué beneficios aporta?

Esta terapia estimula la función del sistema inmunológico, el aumento de la circulación y la oxigenación, normalizando la respuesta a la inflamación, también ayuda a regular glándulas y el sistema endocrino, y muchos más efectos positivos en nuestros cuerpos.

Al permitir fluir la energía del cuerpo contribuye a regular el pH del cuerpo lo cual ayuda a la armonización y/o eliminación de virus, bacterias, hongos y parásitos.

Otra ventaja es que puede usarse como un tratamiento preventivo ya que puede detectar deordenes energéticos antes de que estos manifiesten síntomas y no tiene efectos colaterales negativos. 

El Dr. Goiz, descubridor del Par Biomagnético, reveló que es posible recuperar estados metabólicos saludables mediante el uso de campos biomagnéticos de mediana intensidad, producidos por imanes mayores a 1.000 Gauss, aplicados en pares en partes específicas del cuerpo llamadas Pares Biomagnéticos 

Este enfoque es un tipo de biorretroalimentación, donde los Pares Biomagnéticos se complementan entre sí, llevando el organismo al equilibrio.

¿Por qué se producen los desequilibrios en el cuerpo?

Como ya hemos visto lo que bebemos, comemos, cómo respiramos y lo que sentimos tiene influencia directa en nuestro cuerpo, estudios científicos de la U. de Harvard  comprueban que hasta un 80% de las consultas médicas hechas a médicos generales tienen como causa principal emociones no gestionadas. Las emociones estresantes generan hormonas y neuro-transmisores ácidos en el cuerpo acidificando nuestro terreno, además activan nuestro sistema nervioso y lo pone en alerta lo cual genera un sobre esfuerzo para todo el organismo, de mantenerse  esta situación por cierta cantidad de tiempo se puede llegar al agotamiento y por ende a la falla de ciertas funciones, órganos o incluso sistemas del cuerpo.

 

Aplicando los pares Biomagneticos en lugares específicos del cuerpo, se permite el restablecimiento energético del cuerpo.  Gracias a los imanes también podemos activar el sistema nervioso parasimpático del cuerpo que lo llevará a la relajación necesaria para que el proceso de regeneración y reparación empiece de ser preciso, y si hubieran patógenos presentes estos no pueden sobrevivir en un ambiente equilibrado. 

Las células se vuelven sanas y el cuerpo comienza a sanarse a sí mismo.

El proceso de curación se produce cuando la energía de nuestras células y en general de todo nuestro organismo fluye y está equilibrado.  

Al alcanzar un nivel óptimo de vibración y energía se logra el bienestar de la persona, la cual antes de la terapia se veía alterado por la presencia de bloqueos, alteraciones, insuficiencias o microorganismos patógenos que distorsionaban los niveles de acidez y alcalinidad (pH) de los órganos entre otras cosas.

Finalmente, para terminar este artículo creo que se puede concluir con que podemos bendecir nuestra salud tomando buenas decisiones que beneficien nuestro organismo y amárnos lo suficiente para hacer lo mejor por nosotros mismos, prefiriendo alimentos vivos, orgánicos, con buena hidratación, preparados con amor e ingeridos con consciencia y gratitud, cuidando nuestras emociones y manteniendo nuestra energía en armonía.

Giovanna Raggio S.

Terapeuta e Instructora de Biomagnetismo Integral

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(TELEBIOMAGNETISMO, MAGNETOTERAPIA – BIOENERGETICA – LIBERACION DE EMOCIONES) A cardo de: Giovanna Raggio.

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